miércoles, 11 de diciembre de 2013

Natty es uno de los Personajes del Año de revista Gente

Natty fue elegida por revista Gente uno de los Personajes del año 2013. Dice Gente: ''Fue comparada con la Madre Teresa de Calcuta por el Papa Francisco. Con 75 años, dedicó casi toda su vida a consolar a los más necesitados en la selva formoseña.''



lunes, 21 de octubre de 2013

Congreso Callejero por la Paz en Mar del Plata 19-10-13

Natty visitó por segunda vez la cárcel de mujeres de Batán cerca de Mar del Plata donde fue recibida con gran emoción como hace un mes y medio atrás.




Luego participó del Congreso Callejero por la Paz donde fue ovacionada por su testimonio de vida en defensa de todos los necesitados, pobres o ricos.







Una "madre Teresa" en casa rodante

Nota del diario La Capital de Mar del Plata 

 Natty Petrosino, una de la más grandes filántropas de la Argentina, pasó por Mar del Plata. Participó del Congreso Callejero por la Paz, pero antes habló con LA CAPITAL. Imprimir ImprimirTamaño texto:+- Share on email enviar Enviar por mail CompartirCompartir:twitterfacebook Natty Petrosino recibió el premio internacional a la "Mujer del Año" en 2006. También fue nominada al Nobel de la Paz. Este año en Mar del Plata fue designada "Embajadora de Paz". por Oscar Lardizábal ------------------- lardizabal@lacapitalmdq.com.ar La participación de Natty Petrosino en el Congreso Callejero por la Paz, desarrollado ayer en el corazón del puerto, permitió conocer más de cerca a quien es mentada como una de la más grandes filántropas de la Argentina o, aún más habitual, como "La madre Teresa argentina". El mismo papa Francisco, al comunicarse con ella telefónicamente semanas atrás, asoció su legado y su acción con la santa de Calcuta. Por supuesto, se la conoce más luego de dialogar con ella durante una hora en el Hermitage Hotel, pero sería injusto presentarla sólo con sus palabras de la entrevista. Para conformar el retrato de esta mujer excepcional hace falta recorrer al mismo tiempo su historia de vida, y conjugar pensamiento y testimonio. Ante todo, preguntemos si le conforma que, por economía mediática, se la identifique como "La madre Teresa argentina": "Esto viene sucediendo desde que aún vivía la madre Teresa. Me siento muy feliz de que me digan así, porque ella es un gran referente respecto del amor a Dios y a los pobres. Pero no me agrada, a la vez, en el sentido de que no tengo nada en común con ella, excepto mi amor a los pobres y a Dios. Ella vivía con una institución detrás. Yo no. Simplemente quiero obedecer a Dios, que se manifiesta en la comunicación con todas las personas". De modelo a ser un modelo Cuarenta y cinco años atrás Natty Petrosino era una famosa modelo argentina. Había cursado sociología y medicina en la UBA, también incursionado por las pasarelas y comenzaba a hacer carrera en el cine. Entonces, la lucha contra un cáncer y una visión mística cambiaron radicalmente el rumbo de su vida. Entregándose por entero al camino señalado por Jesucristo, donó muchísimos bienes y resolvió que en su casa de Bahía Blanca, donde aún tiene residencia, habrían de tener refugio y consuelo los más pobres y marginados, los sufrientes. Pero, claro, la casa aunque muy amplia, quedó chica y aumentaba cada vez el número de las personas que a ella recurrían, por lo que, inspirada también en el ejemplo de San Francisco de Asís, creó una red de hogares y se mudó a uno de ellos. Esta red contiene a niños con discapacidades severas, sirve de tránsito a mujeres embarazadas solteras, asiste a ancianos, a enfermos terminales, a vagabundos abandonados totalmente, a indigentes. En sus comedores llegaron a servirse unos 7.000 platos por día. Pero en 1990, Petrosino volvió a dar un paso inusitado en su lucha social. Traspasó la red asistencial a manos de la Iglesia Católica y comenzó a recorrer la Argentina con su casa rodante. De este modo han experimentado su solidaridad mapuches de la Patagonia, wichis en el Chaco, huarpes en el desierto mendocino, también comunidades indígenas de Tucumán y de Formosa. Con el tiempo y como consecuencia natural de su obra extraordinaria, casi silenciosa durante décadas, llegaron los reconocimientos. Ha sido nombrada con el premio internacional "Mujer del Año" en Italia (2006). En 2009 fue nominada al Premio Nobel de la Paz y en 2012 la Promoción de Derechos Humanos de la Universidad de Navarra la galardonó con el Premio Internacional "Jaime Brunet". Hace poco más de un mes, en el transcurso del Foro Internacional de Mujeres realizado en el NH Gran Hotel Provincial de Mar del Plata, fue designada "Embajadora de Paz", reconocimiento que avala la Unesco, y con esta condición participó ayer del Primer Congreso Callejero por la Paz, que se desarrolló en el barrio Puerto. Ordenar nuestro interior ¿Cómo expresa su mensaje de paz? "Tengo claro después de tantos años de servir a Dios, que la paz que nosotros necesitamos en el mundo la vamos a lograr si empezamos por estar en paz nosotros, por ordenar nuestro interior". Luego le preocupa la salud del planeta. "Sólo tenemos el 2 por ciento de agua potable, el sol afecta con sus rayos más dañinos, hay terremotos y catástrofes por todos lados, se extiende una hecatombe económica. Caemos en la moral. Si esto sigue así tal vez tengamos la suerte de partir (morir) todos juntos. Y tal vez suceda muy pronto. Y partiremos hacia un Dios que nos espera para juzgarnos según lo que cada uno hizo. Pero si nosotros nos lo proponemos, cada uno de nosotros, a ser cada día mejores, dejaremos un mundo mejor para nuestros hijos y nuestros nietos". Los premios y los viajes por los más diversos países del mundo, donde ha podido mostrar o extender su tarea, no le impidieron cumplir con su anhelo permanente, el de amar a Dios y a su Creación, yendo al encuentro de los más desfavorecidos, involucrándose completamente, de cuerpo y alma. Y es así porque desde hace más de una década, Natty Petrosino, conduciendo ella misma, aún hoy cuando tiene 75 años de edad, y trasladando una casa rodante, se dirige hacia las zonas del país más desamparadas (en selvas, desiertos, lugares de difícil acceso) llevando a esas comunidades, en su gran mayoría aborígenes, la ayuda que logra recoger al recibir donaciones de todo el país y del extranjero. Traslada y entrega la ayuda pero además convive durante semanas con esas comunidades, viviendo en la casa rodante. "Cuando tengo lo suficiente para cargar el camión con todas las cosas que la gente me envió desde partes del país y los 80 mil pesos necesarios que se van como costo de cada viaje, entonces salgo". Petrosino parece no conocer de especulación alguna al momento de opinar. Reconoce problemas serios en la Argentina pero advierte que no hay grandes diferencias con la situación que se vive en otras partes del mundo, incluyendo a las naciones más desarrolladas. "Nunca me iba a imaginar que en Suiza iba a haber problemas laborales. O en España. O en Alemania". Luego advierte sobre la tendencia de los medios de comunicación masiva a resaltar sólo lo malo. "Informan más de las cosas malas que de las buenas, que todavía sigue habiendo y que son la esperanza de la Humanidad". Con las voluntades de cada día Natty Petrosino no pertenece a ninguna institución o congregación religiosa. En cada viaje solidario simplemente suma a los voluntarios que en ese momento están disponibles. La acompaña en la camioneta un "chico discapacitado", como ella lo refiere, aclarando que es una persona de 60 años, con mentalidad infantil, que le ayuda en las tareas cotidianas, incluyendo el cuidado de su perrito de 15 años. Tampoco recibe subsidios oficiales. Apuesta todo a la providencia. "Sigo viviendo -dice- sin personería jurídica, sin socios, sin voluntarios estables. Sin nada permanente". Ahora, cuando vuelva a Bahía Blanca, tiene previsto ultimar detalles para una nueva partida. Irá con su camioneta hacia Juárez donde siempre deja la casa rodante, y luego se dirigirá hacia el desierto mendocino. Su familia la acompaña. Su decisión radical en principio afectó su matrimonio cuatro décadas atrás, pero igualmente su marido -fallecido en el año '96- fue protagonista esencial de la obra, porque -como lo comenta Natty- "en los primeros años de mi misión siguió en la casa hasta que los hijos se hicieron grandes. El día que terminó la secundaria el más chico, él renuncio a todo y se vino conmigo". Natty Petrosino tiene cinco hijos, dos de ellos adoptados. Desarrollaron sus carreras profesionales, pero en mayor o en menor medida aportan a la increíble aventura de filantropía de la madre. Por ejemplo, el segundo de los hijos (sociólogo, horticultor orgánico y músico) compone canciones que forman la mayor parte del repertorio que se canta en las misiones. Finalmente, ¿qué anhelo inspira hoy a Natty Petrosino? "Mi anhelo es que todo el mundo se dé cuenta de que el otro es su semejante, sin importarle si es pobre o rico. Me molesta muchísimo cuando se dice que debe haber una Iglesia pobre para los pobres. La Iglesia, sí, tiene que ser pobre, pero debe ser para todos. La gente no tiene la culpa de nacer en un hogar que no sea pobre, y de trabajar y con ese trabajo salir adelante. Quien más tiene debe ayudar al que menos tiene. De estas cosas hablé con Francisco. El es una persona que tiene muchas ganas de hacer las cosas bien. Y ojalá pueda. Pero desde ese lugar es muy difícil. Bajarse del Vaticano es muy difícil".

jueves, 3 de octubre de 2013

Nota sobre Natty Petrosino en revista MIA de Perfil


3 de Octubre día de la muerte de San Francisco de Asís - 4 de Octubre día del nacimiento de San Francisco de Asís




Natty Petrosino sigue a Jesús por el camino de Francisco. Un camino de austeridad y pobreza y entrega total de su vida a Dios.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Natty Embajadora de Paz en la Catedral de Buenos Aires

Natty estuvo como Embajadora de Paz en la Catedral de Buenos Aires el 20 de Septiembre de 2013 en la nominación del padre Alejandro Russo, rector de la catedral, como Embajador de Paz.











domingo, 15 de septiembre de 2013

Natty Petrosino Nominada Embajadora de Paz

En el Foro Internacional de los Derechos de la Mujer, en Mar del Plata
"Cuando me dan un premio siento gran responsabilidad", aseguró Natty Petrosino, nombrada embajadora de la paz


Natty Petrosino junto a A. Perez Esquivel, Rigoberta Menchu, Cristina Alvarez Rodríguez e Inés Palomeque

   La bahiense Natty Petrosino, reconocida internacionalmente por su labor solidaria, dijo hoy desde Mar del Plata que cada vez que recibe un premio siente "una gran responsabilidad".
   "Hay que hacer mejor las cosas para responder a ese amor que la gente te brinda —dijo antes de ser nombrada embajadora de la paz, en el Foro Internacional de los Derechos de la Mujer que se desarrolla en el hotel Hermitage de Mar del Plata—. Tenemos que ser instrumentos de la paz."
   "Ser embajadora de la paz es demostrarles a los demás que es posible estar lleno de paz y amor. Respetar la paz es respetar al otro, en el lugar que esté; porque todos somos importantes donde estemos. Es amar a nuestro semejante", agregó.
   "Natty es un emblema y ejemplo a seguir bien cercano. Nos enseña que hacer el bien, dedicarse a los demás y transmitir la paz es posible si estamos dispuestos", dijo la ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez, que además es la presidenta del Consejo provincial de la Mujer.
   Álvarez Rodríguez dijo que convocaron a los premios Nobel Adolfo Pérez Esquivel (Argentina) y Rigoberta Menchu Tum (Guatemala) para entregarle la distinción a Petrosino.
   "Estoy muy feliz. Agradezco a Bahía, que me apoya constantemente para seguir viviendo 'franciscanamente', en mi tarea con los pobres", dijo Natty.




miércoles, 14 de agosto de 2013

Nuestra Madre Teresa - Nota de Revista Gente

Por qué Natty Petrosino prefirió dejar el lujo, el neón, el vaivén placentero del jet-set sesentista, por un improbable viaje hacia la santidad? ¿Por qué no tie- ne pertenencias materiales, se mueve en casa rodante y convive con aborígenes que, antes de su llegada, estaban enfermos de desesperanza? Natty no tiene todas las respuestas del Universo. Pero sí muchas, demasiadas, y las va desplegando mientras traza una vida de fábula, de parábola límpida y mano suave, que te acaricia mientras desgrana sus vivencias. Condensemos su historia: nació en cuna de oro; sus hermosos rasgos la llevaron hacia el modelaje; tomó cócteles entre risotadas junto a Sandro y Susana Gíménez; estuvo al borde de la muerte y se vio a sí misma descle el abismo; dejó todo -o lo menos importante- y se brindó por completo a sus semejantes; a los 75, el Papa Francisco la definió como "la Madre Teresa argentina". A ella no le gusta ese rótulo, aunque el parentesco de alma se haga evidente. No tiene envidias, ni tristeza, ni oro, ni remordimientos. Y sobre todo, Natty no tiene miedo. Por eso parece invencible. "La gente se asusta un poquito de que si uno se entrega a Dios, tiene que dejar de lado a su familia. Y no es así. La deja, pero no la pierde. Acá estoy, con ellos. Jorge (52), el mayor de mis hijos, es ingeniero electrónico, Fabián (48) tiene una huerta orgánica, Juan Francisco (25) estudia ... y tengo tres nietas: Micaela, Sofía y Lara. Mica, con sólo 9 años, ya hizo una movida sdidaria juntó un camión de ropa para repartir", cuenta Natty con enorme satisfacción. -habla de su trabajo social con sus nietas -Para ellas es natural, lo mismo que para mis hijos. Juan Francisco ha participado mucho de la tarea en la selva. Mi esposo vino a compartir los últimos años de su vida conmigo ... ¿Ves? Abandonar y dejar es diferente. -De todos modos, usted tuvo que afrontar una elección difícil ante los suyos. -Sí. Fue cuando tuve ese encuentro con Jesús; en mi caso fue muy claro que tenía que vivir el Evangelio. Lo hablamos entre todos, en familia ... Mi marido, Vicente, era dueño de una famosa disquería en Bahía Blanca. Para poder acostumbrarme a esta nueva vida, tuve la suerte de que me apoyaran muchísimo. Los primeros años recibíamos gente en nuestra casa, gente sin hogar, como habíamos leído en el Evangelio. Pero llegó un momento que no dábamos más, no podíamos seguir teniendo la casa llena de gente. Ahí me di cuenta de que me hablaba la voz de Dios: "Bueno, ya aprendiste; ahora, salí a la calle". Lo charlé con ellos, lloramos ... Les dije: ''Mi familia terrena tiene de todo. Mi familia celeste está en la calle. Me tengo que ir con ellos". Partí con los peregrinos a un vagón de ferrocarril y ahí empezó esta historia. -Ahí vivían, en un vagón ... -Sí. Después, la ciudad-Bahía Blanca- empezó a despertar y hasta el día de hoy nunca nos faltó nada. Luego fundamos un hogar de tránsito, ya los que llegaban no les preguntábamos de dónde venían ni quiénes eran. Niños, mujeres, ancianos, ex convictos ... Salíamos de noche a recorrer las calles y si veíamos algún vagabundo durmiendo, lo traíamos. ~'Cómo era su vida espiritual antes de ese llamado? -Es gracioso .. Era muy "devota", porque creía que si regalaba mis ropas usadas a la empleada doméstica, era una cristiana muuuy buena." Iba a misa una o dos veces por año". ¿Cómo decirte? Ese cristianismo tibio, que no toma conciencia de lo que dijo Jesús. Un gran sacerdote lo definió: "Hay muchos que se dicen cristianos, pero no se comportan como tales". Antes, yo era así. Hasta que me dieron un sopapo fuerte con esta operación que tuve. Y fue una bendición de Dios. -¡¿Una bendición su enfermedad?! -Lo mejor que me pasó. Porque logré encontrarme con una verdad eterna que todos los seres humanos deberíamos conocer. Descubriríamos que nunca morimos, que somos eternos, que Dios está dentro de cada uno de nosotros. -Hábleme de aquella revelación. -Tenía 29 años cuando me operaron de un tumor, colesteatoma que le llaman, se ubica en el oído". Por lo general es benigno. Parece que al momento de la intervención se pasaron de anestesia. Y ahí tuve la suerte ... -una visión".? -¡No! Estuve afuera, mirando mi propio cuerpo desde arriba de la camilla. -¿Se vio a sí misma? -Claro. Me quedé medio desconcertada al ver mi cuerpo, a los médicos que corrían". Yo quería decides: no se preocupen, estoy bien ... Muchos podrán decir que fue efecto de la anestesia, un montón de cosas ... Lo cierto es que me sirvió para comprender que tenemos otro cuerpo en otra dimensión. Vi a Jesús, conversé con él y con otros maestros que estaban vestidos de blanco. Pero cuando volví a mi cuerpo, me borré todo eso ... Yo había prometido vivir el Evangelio y, por mi educación de adolescente, lo conocía al dedillo. Era "mejor" pensar que había sido una ilusión, no hacerme cargo. Hasta que estuve con depresión, enojada". -¿Por qué? -Porque no quería vivir el Evangelio. No estaba feliz, no me podía reinsertar, me sentía enojada conmigo misma. Y se me presentó el Señor en sueños: "Este no es el pacto: o empezás o vas a partir". Porque estaba llegando a un punto de no comer, no tomar, no quería ver el Sol... Le dije que tenía miedo. Y El me contestó que no tuviera miedo, que me iba a dar todo lo que necesitaba. Hoy lo puedo gritar a todo el Universo que sí, que es verdad. Hace cuarenta y pico de años que lo vivo.
 DAR, HASTA QUE DUELA. La mayor parte del tiempo, Natty vive en la selva formoseña. Con un puñado de colaboradores (entre ellos Marcos, Silvina, Zulema y Blanca), viajan en casa rodante y duermen en carpa, junto a los aborígenes. A lo largo de su peregrinaje, Natty construyó casas, las pintó, cocinó, curó gente, la consoló y le regaló esperanza, sin pedir nada a cambio. "Le dimos de comer a siete mil personas por día durante muchísimos años. No tenemos personería jurídica ni un solo papel que diga que existimos. No tenemos socios ni fundación detrás: es Dios en persona quien nos escucha a través de la gente. No hacemos publicidad. No hace falta ir a Calcuta o a Formosa para hacer el bien. Aliado de tu casa vive un vecino que está solo y te necesita", afirma. -Por algo la llaman "la Madre Teresa argentina". -Mirá... A Teresa la admiro y la quiero muchísimo. Fue y es un ser admirable, pero no tenemos casi nada en común. Lo único es nuestro amor a Dios y a los pobres. Pero la amo y si la gente hace la comparación, perfecto. -Así la nombró el papa Francisco, con quien usted pudo hablar... -Sí. Me emocionó la humildad del Papa ... Me llamó por teléfono. Fui a recibir un premio a España (en la Universidad de Navarra, en Pamplona, por su in- mensa labor) y me dijo: "Quédese unos días en Europa, así podemos arreglar una entrevista". Le contesté que no, que tenía que volver con mis pobres. "Ojalá que usted, con ese nombre, el de Francisco, vuelva al Vaticano a los cauces del Evangelio", le pedí. Me dijo que iba a orar por mí. -Usted sabe que es vista como una persona excepcional. -Lo común debería ser lo que hago, aunque desde lo práctico no sea así. Pero sí en la esencia. No hace falta ser heroico: las pequeñas actitudes cambian el mundo. -Cuando la gente le dice que es heroica, ¿qué piensa? -No me doy cuenta. Me gusta acostarme sabiendo que cumplí con mi deber. ""¿Es feliz? -Felicísima. Y esa felicidad la contagio a quienes me rodean. -¿No le gustaría tener tiempo para usted? -¿Para qué? Si todo el tiempo es mío ...•
 

domingo, 7 de julio de 2013

Justo y merecido reconocimiento a Natty Petrosino



(Foto: Sebastián Cortés-LNP).

  Publicado en La Nueva Provincia de Bahía Blanca 1/07013

En la Sala Payró del Teatro Municipal fue presentado ayer el libro "Por qué creo en Dios, el despertar de Natty Petrosino", del autor bahiense Juan Ignacio Gilligan.
     El emotivo acto fue conducido por Andrea Guerras. En su transcurso se leyó el poema Busco para nombrarte , a cargo del locutor y actor Oscar Pasquaré.
     También se proyectó un documental que reseña parte de la obra de Natty desde sus comienzos hasta la entrega del Premio Jaime Brunet, en España.
     La serie de interpretaciones continuó con dos canciones, San Francisco el Trovador , por Elque y Fabián Petrosino, y Madre y vida, por Pachi y su grupo.
     En el cierre, se produjo el esperado diálogo entre Natty y el numeroso público asistente.
     La publicación de Gilligan, nacido en nuestra ciudad pero hoy radicado en Coronel Dorrego, ya había sido presentada en la Universidad Pública de Navarra, España, con motivo del mencionado premio prodefensa de los Derechos Humanos Jaime Brunet, que recibió Petrosino por su labor en favor de los más necesitados.
     El libro tiene 106 páginas, con testimonios y fotos inéditas. Fue dividido en tres capítulos principales: uno a cargo del autor, otro con el testimonio de Eva Castrore, colaboradora de la misionera, y otro de su mano derecha, Zulema Governatori.
     La obra contiene algunas reflexiones de Natty, un poema de Governatori e informaciones adicionales sobre la fundadora del Hogar del Peregrino, a fines de la década de 1970.
     La idea de la publicación surgió al bucear en las razones de una obra divina que trascendió la ciudad para afianzarse en la provincia de Mendoza y, ahora, en Formosa.

sábado, 29 de junio de 2013

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “POR QUÉ CREO EN DIOS, EL DESPERTAR DE NATTY PETROSINO”

Día: Domingo 30 de junio, 18 horas.
TEATRO MUNICIPAL DE BAHÍA BLANCA
Alsina 425 -Sala Payro.
Bahía Blanca - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 0291 456-3973 (Entrada libre y gratuita)

La edición, a cargo del escritor bahiense Juan Ignacio Gilligan, fue presentada en la Universidad de Pública de Navarra, España, con motivo del premio pro Derechos Humanos Jaime Brunet que recibió Natty por sus cuarenta y cinco años de labor en favor de los más necesitados.
Confiamos que el presente material pueda resultar de interés conocer diferentes aspectos de su obra como también algunas de sus enseñanzas, claves para entender su mensaje y su obra.
El material reúne testimonios, citas y fotos iné
ditas. La presentación contará con la presencia del editor, acompañado de Zulema Governatori, Eva Crastore y de la propia Natty Petrosino quien dará detalles del trabajo y de la repercusión que ha generado su reciente visita a España.

Palabras del editor:
“El desafío era armar una publicación referida a la obra de Natty. Ella misma nos había expresado su deseo de poder entregarla en España, muy especialmente, como un gesto de gratitud a La Fundación Brunet de la Universidad Pública de Navarra quien el 4 de junio, día de su cumpleaños, le haría entrega del premio Jaime Brunet, destinado a promover y difundir la defensa de los derechos humanos. Así que nos reunimos con Zulema Governatori a ver de qué modo podíamos iniciar la tarea. Sabíamos que, estando Natty de por medio, en el cielo iban a moverse para que los medios aparecieran. Por otra parte, contábamos con nuestros testimonios personales, aparecidos en sitios de Internet o modestas publicaciones, pero tanto Zulema como yo nos preguntábamos si con esto alcanzaría.
Un par de días más tarde, haciendo orden, encontramos el testimonio de Eva Crastore. Ya eran tres y si bien los tres naturalmente hacían referencia a las mismas cosas, cada uno, con su estilo personal, sumaba elementos nuevos. Decidimos ordenarlos de manera que el lector pueda tener una idea aproximada de la labor humanitaria de Natty y agregarle a ellos un documento fotográfico.
Con estos elementos reunidos nos sentíamos entusiasmados con la idea de poder mostrar quién es Natty Petrosino.
Ella misma insiste a menudo en no quedarse con la anécdota de lo que fue capaz de hacer, como alimentar a miles de personas diariamente o armar barrios, escuelas o salas médicas, lo verdaderamente importante, aclara, es apreciar la presencia de Dios obrando a través de ella, marcando los lugares y los tiempos, facilitando siempre los recursos.
Días más tarde, Natty puso a mi disposición una carpeta con notas publicadas en distintos medios del país, para que las revisara y extrajera de ellas algunas de sus frases más significativas, donde quedaran expuestas sus enseñanzas o su propia visión del mundo.
Recuerdo el trayecto de vuelta a mi casa, la carpeta azul en el asiento trasero de mi auto y yo preguntándome si sería capaz de poder sacar ese néctar sagrado de aquel montón de hojas viejas de diarios y revistas.
De este modo iríamos redondeando esta publicación dentro del plazo establecido. Confiamos que la misma pueda reflejar un poquito el amor divino que encarna Natty. Un amor divino al cual todos estamos llamados”.

Juan Ignacio Gilligan
www.juanignaciogilligan.com.ar

sábado, 15 de junio de 2013

Francisco felicitó a la "Madre Teresa" argentina

Nota de INFOBAE
Por Agustina Ordoqui aordoqui@infobae.com


El Papa llamó en persona a Natty Petrosino para reconocer su labor humanitaria por los sectores más necesitados, iniciada hace 45 años



Crédito foto: Universidad de Navarra


Tras enterarse de que a Natty Petrosino, conocida mundialmente como la “Madre Teresa” argentina, le hubiera gustado entrevistarse con él durante su viaje a Europa, el papa Francisco la llamó este martes para agradecerle por su trabajo en favor de los sectores más necesitados del país.

“Me llamó en persona y hablamos por media hora. Me felicitó y me dijo que iba a orar por nosotros. Me invitó al Vaticano para vernos, pero lamentablemente ya me estoy volviendo a la Argentina”, contó Petrosino a Infobae desde España, adonde viajó para recibir el premio Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos de la Universidad de Navarra en reconocimiento a su trabajo humanitario.




Petrosino, al igual que el Papa argentino, decidió encomendarse a la tarea de San Francisco de Asís. “Hablamos mucho de nuestro santo, y le dije que me emocionaba que hubiera elegido su nombre, que a mí Dios me lo había inspirado hace 45 años. Encuentro una relación entre nuestras misiones franciscanas”, relató.

“El Papa dijo que nos bendecía y nos pidió seguir con nuestra misión. Me envió también una bendición muy grande para mi Bahía Blanca natal, que me ha ayudado desde los inicios”, añadió Petrosino, quien con un grupo de voluntarios asiste a las comunidades aborígenes wichis en la provincia de Formosa.




La historia de Natty Petrosino es ejemplar. Según narró a Infobae, luego de que le encontraron un tumor y la operaron, quedó en coma y tuvo una revelación. Desde entonces, dedicó su vida a los sectores carenciados, no sólo de la Argentina, sino de todo el mundo. A bordo de una casa rodante, recorrió distintos puntos de su país para llevar su ayuda a los lugares más recónditos.



Con humildad, Petrosino admitió que no cree que vaya al Vaticano en el futuro, primero porque no le gusta “ver tanto lujo”. “Cuando hablé con Francisco, le dije que tenía mucha esperanza de que él pudiera hacer volver al Vaticano a la esencia de Jesús”, afirmó.

En segundo lugar, porque no quiere “dejar a los pobres por ir a Europa”. “Esta vez vine por el premio, pero también por la posibilidad de decirle al mundo lo que pudimos hacer sin tener personería jurídica y sin dinero para alimentar a 7 mil personas por día”, explicó. “En verdad, nunca pensé que mi mensaje fuera a salir de Bahía Blanca, de la Argentina. Esto me emociona mucho”.

Santa Francisca de los wichis

Nota de radio de Alfredo Leuco

Hoy le quiero hablar de la vida y de la esperanza. En medio del horror por el asesinato de ese angelito llamado Mumi, cruzados por el dolor de una nueva tragedia en el tren Sarmiento.
POR ALFREDO LEUCO | 13 DE JUNIO DE 2013
Hoy le quiero hablar de la vida y de la esperanza. En medio del horror por el asesinato de ese angelito llamado Mumi, cruzados por el dolor de una nueva tragedia en el tren Sarmiento y a pesar de los cierres de las coaliciones electorales, hoy elijo abrir una ventana y respirar profundo el aire limpio de la solidaridad. Cuando la realidad asfixia, vale la pena llenar nuestros pulmones con ese combustible. Por eso le quiero hablar de Natty Petrosino a quién la BBC de Londres bautizó como “La Madre Teresa argentina”. La excusa informativa es que acaba de ser premiada en España por su gigantesco trabajo y entrega hacia los que mas necesitan y que eso motivó que el Papa Francisco la llamara por teléfono.

Se emocionaron hablando de San Francisco, el santo de los pobres que guía el camino de ambos. “Hogar Peregrino San Francisco de Asís”, es el nombre de una de las primeras epopeyas que fundó Natty. Siete mil personas recibían alimento diario bajo ese techo de su querida Bahía Blanca. Pero eso fue solo el comienzo. Hoy Natty tiene 75 años y es el emblema de la resurrección. Es otra persona muy distinta de la que fue. Hasta los 27 años, era una modelo y actriz en medio del glamour de su belleza rubia y de ojos celestes. Una mirada utilitaria y consumista podría decir que a aquella Natty no le faltaba nada. Que tenía todo lo que una adolescente puede soñar. Era una princesa de la frivolidad.
 
Pero llegó el día del quiebre. De la bisagra. Un tumor maligno y maldito se había alojado en su oído medio. En medio de la operación, Natty, entró en coma y se murió clínicamente. “Pasé para el otro lado”, dice ella con picardía coloquial. Pero volvió. Se hizo el milagro y volvió a respirar. Ella dice que tuvo una aparición, que vio a un Jesús cotidiano y trabajador y eso la impulsó a refundarse. A renacer en un milagro y dedicarle toda su vida a los mas frágiles, a los mas alejado de la mano de Dios. Hoy a los 75 se podría decir que es una suerte de santa Francisca. Vive a bordo de una camioneta con la que recorre todas las comunidades indígenas de Formosa y Chaco. Lleva alimentos, remedios y futuro. 

Hay que ver a Natty codo a codo con nuestros hermanos indios, los mas sufridos. Sus manos fueron capaces de hacer las tareas mas duras: fabricar ladrillos, levantar casas, salas de primeros auxilios, escuelas, cavar zanjas para las cloacas. Sus manos fueron capaces de hacer las tareas más delicadas: colocar vacunas, monitorear a los chicos desnutridos hasta que se desarrollen, leer cuentos a los viejos. La cumbre de la metáfora de dar a luz fue ese día que viajaba entre los pozos y las piedras desde la comunidad de El Divisadero hasta el hospital Juárez, con una adolescente wichi con la panza cargada de contracciones. Hasta que en un momento, la mujer no aguantó más, la bolsa se rompió y Natty pasó de chofer de la camioneta a partera. Nació un bebe maravilloso pero nacieron muchas cosas mas como icono. 

En medio de la selva, en medio de las carencias mas extremas, se fabricó un ser humano. Natty anduvo reparando los desastres que hicieron inundaciones, o explosiones, como en Chernóbil o el huracán Mitch en Nicaragua pero se entregó de lleno a los habitantes originarios que caminan descalzos y despojados de todo por esta tierra bendita. Natty, igual que la madre Teresa, da hasta que duela. Dice que dar es un don. Y ella ejerce ese don desde hace 45 años ahora dedicada a los wichis, los mapuches y los huerpes que muchas veces solo reciben represión, discriminación y la espalda de los gobernantes como ocurre a esta hora exactamente con los Qom. Natty combate las peores enfermedades de la pobreza y la marginalidad. La sífilis, el cólera, el dengue, la sarna, la tuberculosis. ¿Qué hubiera pensado aquella bella modelo carne de diván, siliconas y cirugías de esta hermosa Santa Francisca que da todo sin pedir nada a cambio? Y lo hace totalmente libre.
 
No recibe ni un solo peso del estado. No pertenece a ninguna congregación religiosa. No es monja pero parece. Anda con unos delantales largos abriendo sus manos, abrazando al prójimo, haciendo el bien sin mirar a quien.

La diputada Virginia Linares la propuso para el premio Nóbel en el 2009 y fue nominada aunque no lo ganó. La legisladora del GEN conoce profundamente a esa mujer que ya es la madre de todos los pobres y necesitados. Natty dice que el día que pudo volver de la muerte clínica, aprendió que todos tenemos un paso corto por la vida, pero que podemos ser eternos en los demás. 

Sembrar amor solidario en nuestros hermanos es la mejor manera de trascender. Es apostar a la utopía de un mundo nuevo donde se respeten los derechos humanos en toda su dimensión. Natty puede ser nuestra Madre Teresa de los Necesitados, o la santa Francisca de los Wichis. Es una bandera de lo más profundo del alma, la cabeza y el corazón. De lo que realmente vale. No es profeta ni pastor, pero tiene olor a oveja. 

viernes, 14 de junio de 2013

Natty recibió el Premio Jaime Brunet 2012


La Universidad entrega a la argentina Natty Petrosino el Premio Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos

La llamada “Madre Teresa” del país austral realiza desde hace más de 40 años una importante labor humanitaria con los más desprotegidos
La argentina Natty Petrosino ha recibido este martes, 4 de junio, en la Universidad Pública de Navarra el Premio Internacional Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos en un acto que ha tenido lugar en el vestíbulo del edificio de Rectorado. Natty Petrosino (Bahía Blanca, Argentina, 1938) realiza desde hace 45 años una importante labor humanitaria a favor de los más desprotegidos sin ningún apoyo institucional. Calificada como “la Madre Teresa argentina”, fundó una red de ayuda a pobres y enfermos, aunque ahora vive en una casa rodante con la que viaja por toda Argentina asistiendo a comunidades de indígenas y personas desfavorecidas. El premio está dotado con 36.000 euros.
La ceremonia de entrega del galardón ha sido presidida por el rector de la Universidad Pública de Navarra, Julio Lafuente; la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina; y por el presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán. El acto ha contado con la asistencia del vicepresidente de la Fundación Jaime Brunet, Joaquín Mencos, y de Edurne Almirantearena, en representación de la ONG Brigadas Internacionales de Paz, entidad premiada en la anterior edición.
Previamente, Natty Petrosino ha sido recibida por el rector, Julio Lafuente, ha firmado en el Libro de Oro de la UPNA y ha explicado el trabajo que realiza en Argentina en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por la vicerrectora de Proyección Universitaria, Eloísa Ramírez.

El jurado del Premio Internacional Jaime Brunet 2012 quiso reconocer, a través del galardón a Natty Petrosino, a “todas aquellas personas que están comprometidas en la defensa de los derechos humanos y a las que, desde la sencillez, sin publicidad y con humildad, entregan su vida a la ayuda de los más desprotegidos”.

El jurado espera que el Premio Internacional Jaime Brunet permita a Natty Petrosino “avanzar y expandir sus objetivos y programas, además de estimular los esfuerzos de otras personas en su apuesta por conseguir una sociedad más justa y plural, respetuosa siempre con los derechos fundamentales del ser humano”.


De modelo y actriz a trabajar con los pobres


Natty Petrosino era, en la década de los años 60, una bella modelo y actriz de cine de clase acomodada, pero, según relata, una grave enfermedad le hizo “descubrir a Dios” y cambiar para siempre.

Petrosino, que no pertenece a ninguna congregación religiosa o institución, abandonó una vida confortable de esposa y madre de familia con dos hijos para dedicarse íntegramente a los más desvalidos. Desde su ciudad natal de Bahía Blanca, a 660 kilómetros al sur de Buenos Aires, fundó una red de hogares para ayudar a pobres, enfermos y discapacitados en toda Argentina. En concreto, en 1978 puso en marcha el Hogar Peregrino San Francisco de Asís, para dar cobijo a todas aquellas personas carentes de recursos, labor que amplió en 1980 al abrir una casa de acogida (cotolengo) para varones con discapacidad.

Tras el colapso económico de 2001 en Argentina, el Hogar Peregrino San Francisco de Asís se convirtió en un centro de distribución de alimentos, las llamadas “ollas populares”.

Natty Petrosino ha ayudado en distintas catástrofes naturales, como las inundaciones de la provincia de Corrientes (Argentina) en 1998 o el paso del huracán “Mitch” en Nicaragua de ese mismo año. Entre 1993 y 1994, viajó a Rusia invitada por la embajada argentina en ese país, lo que le permitió desarrollar su tarea en Moscú, Chernóbil (Ucrania) y Kazajistán.

Luego decidió dedicarse exclusivamente a los pueblos indígenas de Argentina, como los mapuches, los huarpes y los wichis. Así, para las comunidades de aborígenes wichis de las provincias de Formosa y Chaco (norte del país), construyó dos escuelas, tres salas de primeros auxilios y más de medio centenar de casas sin subsidios oficiales. Natty Petrosino vive en una furgoneta, en la que viaja por Argentina asistiendo a comunidades indígenas olvidadas, llevando alimentos y asistencia médica a los más pobres y construyendo escuelas y hospitales.

La tarea de Natty Petrosino ha recibido varios reconocimientos, como su candidatura al Premio Nobel de la Paz en 2009, el premio Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Bahía Blanca y la elección como “Mujer del Año” por el Concejo Regional del Valle de Aosta (Italia).


La Fundación y el Premio Jaime Brunet


La Fundación Jaime Brunet es una fundación cultural privada, de interés social y carácter permanente, cuyos fines son el fomento del respeto a la dignidad humana, a las libertades fundamentales y a los derechos humanos, así como la erradicación de situaciones y tratos inhumanos o degradantes. La Fundación promociona actividades dirigidas a tal objeto y estudios relacionados con el respeto a tales valores.

En concreto, y entre otras actividades, convoca el premio Jaime Brunet Romero con el fin de distinguir bien un trabajo científico; bien un trabajo literario o audiovisual; bien una trayectoria de una persona o institución que haya destacado en la promoción de los derechos humanos. En total, la fundación ha concedido desde 1998 trece Premios Internacionales Jaime Brunet. El último, a la ONG Brigadas Internacionales de Paz.

Jaime Brunet Romero nació en Bayona (Francia) el 20 de julio de 1926 y falleció el 4 de enero de 1992 en San Sebastián (Guipúzcoa). Nacido en el seno de una familia de emprendedores catalanes que se había asentado en el siglo XVIII en Guipúzcoa (donde desarrollaron una importante actividad industrial), fue educado con un talante liberal y crítico con la época que le tocó vivir. Fue encaminado a la carrera de Derecho por su padre, Jaime Brunet Goitia, jefe local del partido republicano que llegó a ser teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián, donde ya habían ocupado la alcaldía su abuelo y bisabuelo. Cursó sus estudios en la Universidad de Valladolid, en la que ejerció por un tiempo como profesor ayudante.

Su afición destacada por la lectura se acompañó por el interés de aprender idiomas, con los que pudo desenvolverse con facilidad en sus numerosos viajes, que le llevaron, a pesar de las dificultades de su tiempo, a recorrer más de treinta países. En estos viajes, según confesaba, captó y comprendió cuánta discriminación y violencia, cuánto abuso de los poderosos sobre los débiles existen aún en nuestro siglo, y con qué facilidad se conculcan diariamente los derechos más elementales de la persona humana.

En los últimos años de su vida, su sensibilidad por la situación de los derechos humanos y la defensa de la libertad del ciudadano (también ante los abusos de la Administración pública) se convirtieron en su constante preocupación. Al no tener descendencia directa, y movido por sus sentimientos que le rebelaban contra las actuaciones injustas, decidió legar su fortuna para crear a su fallecimiento la fundación que, con su nombre, se dedicara a divulgar los derechos humanos y a premiar a quienes, por su trabajo en defensa de ellos, se hicieran merecedores de este reconocimiento. De este modo, se creó la Fundación Jaime Brunet Romero, con residencia en la Universidad Pública de Navarra, según su voluntad testamentaria.